Varias regiones de Egipto, incluida esta capital, registraron hoy interrupciones en el tráfico aéreo, marítimo y terrestre, y cancelación de actividades productivas y públicas a causa de una densa tormenta de arena, conocida aquí como "Khamasin".
La Autoridad Meteorológica Egipcia (AME) lanzó desde temprano varias alertas a la ciudadanía por las pésimas condiciones climatológicas, con vientos superiores a los 60 kilómetros por hora en El Cairo, Alejandría, Marsa Matrouh y en áreas del desierto.
El vendaval alborotó la arena del desierto aledaño a esta capital y redujo de manera significativa la visibilidad, por lo que el aeropuerto internacional de El Cairo se declaró en estado de emergencia y retrasó numerosos vuelos domésticos, así como otros hacia y desde el exterior.
Alí Qotb, portavoz de la AME, explicó a medios oficiales que la ventisca, habitual en esta época del año y conocida en árabe como "Khamasin", podría prolongarse por al menos otros dos días con la misma inestabilidad en zonas del interior como costeras.
El gobierno aconsejó a la ciudadanía evitar la natación y otras actividades marítimas en el Mediterráneo, zona donde quedó suspendida la actividad portuaria, al tiempo que se cerraron los estrechos de Alejandría y Dekheila por la tormenta de arena y el viento.
Por idénticas causas, la Autoridad de Puertos del Mar Rojo clausuró cuatro terminales marítimas en Suez por la intensidad de los vientos, y el jefe de esa instancia, mayor general Mohamed Abdel Qader Gaballah, dispuso el cierre de los puertos de Tawfiq, Adabeya, Zeiteyat y Sokhna.
La AME indicó que en zonas costeras del norte las olas alcanzaron hasta cinco metros de altura y se prevé un descenso de temperatura.
Aunque los pronósticos apuntan a que podría haber mejoría antes de la medianoche, la persistente tormenta de arena inhabilitó algunas carreteras y, por extensión, la circulación vial requirió de mayor precaución de los choferes, según alertó del Ministerio del Interior.
Expertos explicaron que la situación meteorológica se origina cada año en este mes de abril como consecuencia de tormentas locales en el norte de África que se mueven a Egipto.
Prensa Latina