MARÍA: FUE ENVUELTA DEL AMOR DE DIOS, DESDE SU CONCEPCION


El saludo del Papa a la Virgen durante el rezo del Ángelus tuvo el sábado un componente pedagógico, pues Benedicto XVI explicó que la fiesta de la Inmaculada Concepción se refiere a que María “fue preservada de toda mancha de pecado original”, es decir, que en su alma nunca hubo la culpa heredada con la naturaleza humana.


Refiriéndose al momento de la concepción, en que comienza a crearse el cuerpo como soporte del alma, Benedicto XVI afirmó que “en esta fiesta reconocemos que María Santísima, la toda hermosa, ha sido desde el primer momento de su existencia envuelta por el amor del Padre, colmada por la gracia del Hijo y cubierta con la sombra del Espíritu Santo”.

La Inmaculada Concepción se refiere pues al momento de la concepción de María de Nazaret, hija de Joaquín y Ana, mientras que su virginidad, se refiere a la concepción de su hijo Jesús.

Según el Papa, “la luz que emana de la figura de María nos ayuda a comprender el verdadero sentido del pecado original. En María, en efecto, está siempre viva y operativa la relación con Dios que el pecado rompe”.

Desde la ventana de su apartamento, el Santo Padre dio cita a los romanos para el encuentro de la tarde en la Plaza de España. La ofrenda floral ante la columna de la Virgen es una ocasión de alegría para las familias, especialmente para los niños, y marca el comienzo de las fiestas de Navidad en Roma.

El Papa estrenará por la tarde uno de los dos nuevos “papamóviles” regalados por Mercedes Benz, que mejora la capacidad del modelo anterior manteniendo el característico color gris perla claro, conocido en todo el mundo.