El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, convocó el martes a los países latinoamericanos a que estén unidos y creen un sistema alternativo para enfrentarse a las empresas transnacionales.
“Cada país individualmente va a ser sometido a los caprichos del capital. Como región podemos imponer las condiciones al capital”, recalcó Correa durante una rueda de prensa en la ciudad de Guayaquil, al mismo tiempo que destacó el alto interés de las compañías trasnacionales por los países de la región latinoamericana.
Conforme a las afirmaciones del mandatario del país andino, los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) son unos “atracos” al sistema financiero de los países que los usan, y son formas para que las empresas trasnacionales ganen enormes cantidades de dinero.
Entre tanto, vio necesario el establecimiento en las organizaciones del bloque como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de un Centro de Arbitraje regional.
Anteriormente, Correa había alertado de que las compañías transnacionales, entre ellas la petrolera estadounidense Chevron, se niegan a reconocer las instituciones nacionales de justicia, por lo que enfatizó en que es necesario enfrentarse a ellas.
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