Cuando la abuela de la niña, fallecida según certificaron los médicos al poco de nacer, llegó para recoger el cuerpo para el entierro se asustó cuando el bebé repentinamente movió una pierna, y más aún cuando a continuación abrió los ojos. Elza da Silva lo relata: "Al principio no lo podía creer, no podía entender lo que estaba sucediendo”.
El registro del centro describe que Yasmin nació con vida tras un parto normal en el Hospital Lincoln Graca (Londrina, sur de Brasil) este pasado martes, pero presentó una parada respiratoria al poco de nacer. Los médicos intentaron sin éxito reanimar al bebé durante cerca de una hora, pero finalmente certificaron su muerte.
La madre de Yasmin, Jenifer, de 22 años, recuerda: "Mi mundo se derrumbó en ese instante. Fueron momentos terribles que me arrebataron todos mis sueños”.
La enfermera Ana Claudia Oliveira, que estuvo en el parto, pidió llevar el cuerpo del bebé a la capilla del hospital, en lugar del procedimiento normal de enviarlo al depósito. 'Era un ángel, no podía soportar la idea de dejarla en la morgue ". Oliveira lavó y envolvió el cuerpo de la niña y no le cupo ninguna duda de que estaba muerta. "Yo puedo asegurar que estaba muerta. Sus pupilas no respondían a la luz. Tenía todas las características de una ausencia total de vida. Estaba totalmente azul", dijo.
LOS MÉDICOS, SEGUROS DE SU MUERTE
El doctor Aurelio Filipak, que luchó para salvar a Yasmin y firmó el certificado de defunción, dijo que "La gente puede sacar sus propias conclusiones, pero sólo los que estaban allí saben lo que realmente sucedió '
"En 20 años de ejercer la medicina nunca he visto nada como esto", añade, explicando que un equipo médico intentó la reanimación del bebé durante casi una hora. "Todo el equipo médico, el monitor cardiaco y el pulsioxímetro, demostraban sin duda alguna que no respiraba ni tenía latido cardiaco", añadió.
DEL ASOMBRO AL MILAGRO
La madre de Jennifer relata que todavía estaba siendo consolada por miembros de la familia cuando una enfermera entró en la habitación y le gritó: "Tu hija está viva". Ella recuerda: "Al principio no tenía ninguna reacción, no sabía qué pensar. Entonces empecé a vomitar. Pero después de eso no pude contener mi felicidad."
Ella dijo: "Fue un momento muy emotivo. Empecé a temblar y no podía hablar, me sentí abrumada de felicidad”.
Jennifer piensa que "Los milagros no se explican. Se producen como Dios quiere. Si era su voluntad que nuestra hija hubiese muerto, lo habríamos aceptado, pero Él la trajo de vuelta, por lo que creo que tiene que haber un propósito en todo esto que ahora no entendemos. "
El “bebé resucitado” ha sido trasladado a una unidad de cuidados intensivos en el cercano hospital infantil de la Sagrada Familia, donde se encuentra en situación estable con ventilación mecánica.
La familia de Yasmin ha decidido cambiar su nombre por el de Victoria porque está convencida de que ha vencido a la muerte.
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