El ejército de EE.UU. reclutó a un niño de 8 años para que colocara un dispositivo de rastreo electrónico en el bolsillo de su tutor a fin de que fuera detectado y eliminado en un ataque programado con un drone, según una publicación norteamericana.
La revista estadounidense 'The Atlantic' publica la impactante historia de un niño llamado Barq al-Kulyabi que, al parecer, ayudó a dirigir drones estadounidenses contra un agente de Al Qaeda llamado Adnan al-Qadhi que figuraba en "la lista de muerte" de EE.UU. debido a su implicación en un ataque suicida frustrado en una base de EE.UU. en Sanaa.
El niño, de 8 años, y su padre biológico han confesado que colaboraron para espiar al agente de Al Qaeda. Ahora se cree que el padre biológico pudo haber sido ejecutado, mientras que la suerte del niño se desconoce.
Las dificultades financieras obligaron al padre biológico del pequeño 'espía' a enviarlo a vivir a la ciudad de Bayt al-Ahmar, donde vivía el agente al-Qadhi, un rico pariente lejano que además de alimentarlo, darle ropa, un lugar para dormir también pagó su educación.
Algunos miembros de la Guardia Republicana, unidad del ejército de Yemen que colabora con los servicios secretos de EE.UU. en la búsqueda de terroristas, sabían que el padre biológico de Barq necesitaba dinero y le ofrecieron a la familia de Barq una nueva casa en Sanaa, coche y 50.000 riales yemeníes (cerca de 230 dólares), a cambio de colaborar con ellos en la lucha contra Al Qaeda.
La publicación informa que el padre del niño lo llevó a una reunión en Sanaa con funcionarios de la Guardia Republicana el 25 de octubre, menos de dos semanas antes de las elecciones presidenciales de 2012.
Durante la reunión, al parecer le enseñaron al niño cómo activar chips electrónicos, recalcándole la importancia de guardar en secreto el proceso de colocación de los dispositivos.
El padre biológico de Barq llevó después a su hijo de vuelta a Bayt al-Ahmar y el muchacho volvió a establecer contacto con su tutor. "Me subí a la mesa donde estaba su abrigo y le puse [un chip de seguimiento] en el bolsillo", relató 'Barq más tarde en un video de confesión publicado por Al Qaeda.
El dispositivo de seguimiento fue colocado el 31 de octubre. Una semana después de que Obama fuera reelegido se dio la orden de enviar un avión no tripulado. Al día siguiente tras el recuento de votos el drone dio en el blanco y mató a al-Qadhi, que en ese momento circulaba en coche.
Funcionarios de la Casa Blanca niegan la versión de los hechos descrita por 'The Atlantic', mostrándose particularmente en desacuerdo con su implicación en el reclutamiento de un niño de 8 años de edad para hacer ese tipo de trabajo sucio.
Mientras EE.UU.parece que consiguió su objetivo, Al Qaeda capturó a Barq y a su padre y los obligó a hacer un video-confesión donde explican lo ocurrido.
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