"Nos complace que el tribunal reconozca la persecución y la gravedad del peligro al que se enfrentan nuestros clientes como resultado de las acciones de Scott Lively", dijo el abogado del CCR, Pam Spees. "Con su campaña inquebrantable, Lively ha trabajado para criminalizar su existencia, despojarlos de sus derechos fundamentales y poner en peligro su integridad física". La demanda por crímenes de lesa humanidad alega que Lively ayudó a la persecución de la comunidad LGBT en Uganda durante la última década.
En 2009, el pastor evangélico acudió a una conferencia en el país africano en la que acusaba a gays y lesbianas de tener “tendencias genocidas”. Según la demanda, este seminario fue uno de los detonantes de la introducción de la legislación ugandesa conocida popularmente como “mata a los homosexuales”.