Estas estadísticas hace unas décadas habrían sido impensables.
Aunque en Ecuador no hay estudios sobre el tema, las razones que dan los fieles que se alejan de la Iglesia Católica en Estados Unidos, según una encuesta publicada por el National Catholic Reporter, son varias: les preocupa el escándalo de pedofilia entre los sacerdotes, no les gusta la posición de la Iglesia sobre la homosexualidad, sienten al sacerdote muy distante y encuentran que el sermón no les inspira, entre otras.
Aunque en Ecuador no hay estudios sobre el tema, las razones que dan los fieles que se alejan de la Iglesia Católica en Estados Unidos, según una encuesta publicada por el National Catholic Reporter, son varias: les preocupa el escándalo de pedofilia entre los sacerdotes, no les gusta la posición de la Iglesia sobre la homosexualidad, sienten al sacerdote muy distante y encuentran que el sermón no les inspira, entre otras.
El arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, está muy al tanto de esto. “Nuestra responsabilidad no es la de una corporación que de pronto empieza a flaquear en sus ventas, sino es la preocupación de cumplir la misión que hemos recibido de Dios para dignificar la vida humana”, dice.
Monseñor reconoce que en otras religiones cristianas se da “una relación interpersonal más cercana, más intensa” que puede resultar muy atractiva. “Nos falta indudablemente en muchos aspectos cultivar un sentido de comunidad en la parroquia”. “Tenemos la necesidad de anunciar el Evangelio con redoblado vigor, con un ejemplo de vida claro y con un lenguaje comprensible”, dice Monseñor, y añade que debe ser por todos los medios posibles.
La Arquidiócesis de Guayaquil ha lanzado una página web y un medio de comunicación institucional, Radio Santiago (540 AM), que ya está en redes sociales. “Nos ha traído los ratings de la radio, estamos en el top ten de audiencia” dice Monseñor dejando escapar una carcajada. Cuenta que él usa la computadora en un “uno por ciento de su capacidad” y que para estos temas ha confiado en el padre César Piechestein, de 37 años, el nuevo director de comunicación de la Arquidiócesis. El padre llegó el año pasado tras culminar una especialización en comunicación institucional en Roma (es el segundo sacerdote del país graduado en esa carrera), y se ha encargado de armar la programación de la radio que incluye shows deportivos, noticias, asesoría legal y espacios interactivos en que los fieles pueden llamar a compartir sus problemas y pedir que los acompañen en oración. La radio llega a nueve provincias y ya es la emisora religiosa más escuchada.
Para celebrar el primer año de Radio Santiago, el padre Piechestein organizó el evento “Nuestra Iglesia también tiene talento, los sacerdotes cantan”. Seis sacerdotes jóvenes interpretaron canciones católicas en un concierto en que los asistentes competían en gritos y aplausos por apoyar al cura de su parroquia.
Es evidente la intención de acercar el clérigo a la gente. “Si la adhesión se fundamentara en nuestra sonrisa y simpatía estaríamos perdidos”, dice Monseñor. “Un clero que tiene una vida limpia, una vida sacrificada y sobria, eso convence”. Pero por si acaso, se trabaja también en las habilidades de comunicación. La Arquidiócesis ofrece ahora a los sacerdotes cursos de entrenamiento de medios, les enseñan cómo tratar con la prensa, cómo enfrentar preguntas difíciles, cómo “enrumbar” una entrevista.
“En mi juventud conocí sacerdotes muy buenos, muy santos, pero un poco distantes”, dice el padre Piechestein. Ahora hay una nueva generación de sacerdotes y más de 600 seminaristas preparándose. “El tener sacerdotes jóvenes implica que tienen mayor llegada en las nuevas generaciones, estamos en un proceso de recuperar terreno, porque tenemos más instrumentos y más obreros”.
