La estratégica ciudad costera se encuentra cerca de una carretera principal que conduce a la ciudad de Idlib, sita en el noroeste de Siria.
Este último logro ha allanado el camino para la reapertura de una ruta de suministro entre la zona costera y las zonas controladas por el Ejército en la provincia de Idlib.
Este hecho se produce mientras que las fuerzas sirias continúan sus operaciones contra los grupos armados en las ciudades y montañas cercanas, para retomar el control total de la región.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria ha sido escenario de disturbios perpetrados por terroristas, financiados y dirigidos desde algunos países occidentales y varios regionales, como Arabia Saudí, Catar y Turquía, para derrocar el Gobierno de Damasco.