Todos los países del mundo deben abstenerse de tratar a los inmigrantes y refugiados como "peones del tablero de ajedrez de la humanidad".
Así apostilló el martes el papa Francisco en un mensaje con motivo del Día Mundial de los Inmigrantes y Refugiados, mediante el cual también urgió a los países que reciben inmigrantes a cambiar sus actitudes y políticas hacia la inmigración.
"Inmigrantes y refugiados son niños, mujeres y hombres que abandonan o se ven forzados a dejar sus casas por varias razones, que comparten un deseo legítimo de saber y tener más, pero sobre todo de ser más", indicó el pontífice en su misiva dirigida a instituciones internacionales y gubernamentales como las Naciones Unidas.
Además de defender los derechos de los inmigrantes, el papa considera que el fenómeno de la migración puede crear una nueva humanidad, una humanidad para la cual "cada tierra extranjera es patria y cada patria es tierra extranjera".
En otra parte de sus declaraciones, el líder espiritual de los católicos censuró el "trabajo esclavista" y el “tráfico de seres humanos”.
El Día Mundial de los Inmigrantes y Refugiados tendrá lugar el 19 de enero de 2014 y cumplirá el centenario de su fundación. En 1914, el Papa Pío X instituyó esta jornada internacional.
El mundo cuenta con cientos de millones de inmigrantes y continúa el crecimiento de la población que emigra a otros países. Según cifras oficiales, el ritmo de aumento de la población inmigrante entre 1975 y 1990 creció en 41 millones, mientras que entre 1990 y 2005 el número de inmigrantes en el mundo se incrementó en 36 millones, y en 2006 llegó a 191 millones.
