Colombo, 2 sep (PL) El gobierno de Sri Lanka está comprometido a proteger todas las religiones y a defender los derechos de sus seguidores, proclamó hoy el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa.
Los ruegos de los líderes religiosos por la paz, la unidad y la reconciliación son los válidos para que vivamos como una nación indivisible, dijo el mandatario durante la entrega de la iglesia de San Pedro en la Provincia Este, reconstruida luego de los daños que le causó el tsunami del 2004 en el océano Índico.
En los últimos meses, monjes budistas extremistas han atacado propiedades musulmanas y atizado el odio interreligioso, hechos que criticó la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en su visita de esta semana a la isla.
El gobierno está decidido a defender los derechos de todas las religiones y los dirigentes de estas son responsables de que las futuras generaciones vivan en un clima de tolerancia y desprovisto de odio, recalcó Rajapaksa.
Recientemente el dignatario y el secretario de Defensa, Gotabhaya Rajapaksa, dieron instrucciones precisas a la policía y las fuerzas de seguridad para que actuaran contra cualquier persona que incite al odio religioso e intente perturbar la paz.
Paralelamente se está elaborando una nueva ley encaminada a prohibir a los grupos extremistas que fomenten la división entre las comunidades étnicas y religiosas en el país, donde la religión predominante es el budismo.