Brasil: contra el espionaje

Las revelaciones sobre el programa de espionaje de Washington de alcance mundial ha preocupado a los países del orbe de tal manera que buscan vías para impedir este tipo de acciones.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff declaró vía Twitter que su país organizará una conferencia internacional contra espionaje y seguridad informática para 2014.

Esta decisión fue tomada después de que la mandataria se reuniera el miércoles con el jefe de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), Fadi Chehadé.

"Acordamos que Brasil será la sede en abril de 2014 de un encuentro internacional con gobiernos, empresarios, ONGs, sociedad civil y académicos" sobre la gobernanza internacional de Internet, informó la presidenta brasileña.

En este sentido, la mandataria invitó a todas las entidades y gobiernos para participar en esta conferencia internacional.

Rousseff agregó que la propuesta de su país a la "nueva estructura de Gobierno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en internet son: La libertad de expresión con la intimidad, la gobernabilidad democrática, multilateral, ejercida con la transparencia, la universalidad, la diversidad y con la neutralidad".

Por su parte, el jefe de la ICANN, la agencia independiente con sede en EE.UU., responsable de regular los nombres de dominio de la Web, apostilló que "la confianza del mundo en la internet global fue dañada. Es hora de recuperar esa confianza a través del liderazgo y las instituciones que lo pueden hacer realidad".

Por otra parte, a petición de Brasil, el Consejo Ejecutivo de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (Unesco) anunció el jueves que analizará el espionaje masivo que efectúa Estados Unidos a varios países del mundo.

En septiembre del año en curso, el canal de televisión Globo divulgó varios documentos filtrados por el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, los que revelaron que las comunicaciones de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff y de sus asesores claves, además de millones de brasileños, así como de Petrobras, han sido espiadas por los servicios secretos estadounidenses.

Las autoridades brasileñas, además de exigir las disculpas de Washington, aseguran que denunciarán el caso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
HispanTV