Warren Jeffs, el líder polígamo declarado culpable de agresión sexual en agosto del 211, se encuentra aún comandando, según se dice, su secta mormona separatista estando él recluído tras las rejas en Texas y está preparándolos para el fin del mundo.
El hombre de 55 años, líder espiritual de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días (FLDS , en siglas en inglés) fue encontrado culpable de abuso sexual infantil agravado con base en su falta de ética profesional de género en niñas en edades de 12 y 14 años. Actualmente cumple condena a cadena perpetua.
Durante el juicio, Jeffs hizo referencia a la libertad de religión e intentó defender lo que él insistía en decir era su derecho a la práctica del matrimonio pluralista. También se identificó a sí mismo como un profeta viviente de Dios y lanzó la advertencia de que aquellos que se opongan serán humillados mediante enfermedad y muerte.
De acuerdo a su secta, la cual según se dice abarca 10,000 personas en Norteamérica, la ruta que lleva al cielo está dada a través del matrimonio pluralista.
Jeffs hizo ayuno llegando a caer en estado de coma médicamente inducido, luego de haber sido sentenciado y enviado a prisión en Palestine, Texas. La sentencia fue dictada hace seis meses. Pero ahora el líder está recuperado y le dice a su grupo que se prepare para el día del juicio final, según un reporte de Time.com dio a conocer.
El está aparentemente dándoles instrucciones a sus seguidores a fin de que den su dinero como obsequio, y aún está tomando juguetes de los niños así como también bicicletas para conformar una masiva estructura similar a un anfiteatro a ser situado en el rancho de la secta localizado en West Texas. Aunque a él se le está permitido un acceso limitado al mundo exterior, a Jeffs todavía se le asignan 240 minutos cada mes para hablar por teléfono – y con esa cantidad de tiempo es que él se comunica con sus "lugartenientes" a quienes les instruye que se alisten para la limpieza de la iglesia en preparación para el apocalipsis que se aproxima.
Así mismo, Jeffs ha enviado también mensajes de advertencia a numerosos funcionarios locales, estatales y federales, amenazándoles en el sentido de que a menos que él y otros miembros del FLDS sean liberados de sus prisiones, el mundo será afectado por terremotos, tsunamis, y enormes incendios.
La iglesia ha colocado anuncios en un cierto número de periódicos de notable circulación, tales como The New York Times y The Washington Post, titulados "Revelación del Señor Jesúcristo Dado al Presidente Warren S. Jeffs," prometiendo una "humillación" pronta para todas las personas. Los lectores pueden llenar un formulario, pagar entre $2 y $10 dependiendo de cuántas copias de las revelaciones de Jeffs ellos quieren que se les envíen.
Sam Brower, un investigador privado residente en Cedar City, Utah, es también autor y analista desde hace mucho tiempo y experto en aspectos relacionados con la FDLS (mormones), explicó que Jeffs está preparándose para el fin del mundo y dividiendo los miembros de su iglesia en grupos élites y grupos de arrepentimiento, los cuales compiten por mostrar su lealtad a la iglesia (cada persona debe donar $5,000 hacia la meta de establecer el propuesto y catastrófico día.
"El ha eliminado cualquier gozo en la vida de esas personas," reveló Brower. "Se ha apropiado de juguetes. No hay deportes, no hay radio, ni televisión, ni Internet. Ha alejado de ellos cualquier distracción de manera que ellos puedan enfocarse en sus revelaciones y el fin del mundo."
"La razón por la cual él hace esto, es porque él puede," continuó el investigador. "El es verdaderamente un ser enfermo."
Según Brower, Jeffs no está ni siquiera muy concentrado en salir de la prisión de Texas – la imagen de hombre temeroso de Dios y mártir puesto en la cárcel le está ayudando a afirmar su estatus como un líder especial.