Rusia prepara motor nuclear para vuelos espaciales

Rusia prepara motor nuclear para vuelos espaciales

El viejo anhelo de realizar vuelos espaciales con naves propulsadas por motores nucleares podría hacerse realidad en 2017, según adelantan científicos rusos del centro Skolkovo, indicó hoy el canal de televisión Russia Today (RT).

De acuerdo con el ex jefe de la agencia Roskosmos Anatoli Perminov, para 2017 estaría listo el referido motor, mientras que para 2025 se fabricaría la nave que realizará los viajes interplanetarios.
Para ello, se emplearía una planta nuclear de apenas un megavatio y un impulso específico de entre 900 y cinco mil segundos, que tendría una autonomía de entre un año y medio y tres, con una producción de 100 a 150 kilovatios de energía en su régimen normal, destacó RT.

El ingenio elaborado dentro de los programas del campo tecnológico de Skolkovo, consiste en un sistema electrónico de propulsión de iones. Los motores serían activados por un flujo de iones que son acelerados por un campo electrónico, según las primeras explicaciones.

De esa forma, el reactor nuclear, que deberá insertarse en el revestimiento de cohetes Proton o Angará, va a suministrar la cantidad necesaria de energía eléctrica, sin producir contaminación radiactiva del medioambiente, consideran las fuentes citadas por el canal ruso.

El xenón se empleará como el acelerador de los citados motores, cuyos primeros propulsores se probarán el año próximo, mientras las pruebas estacionarias se realizarán en 2014, indicó RT.

De acuerdo con el jefe del equipo de ingenieros de Skolkovo enfrascados en el proyecto, Denis Kovalevich, ahora se prueban varios tipos de composiciones del combustible y sólo después se procederá a proyectar el diseño del referido motor.

Por el momento, RT señaló que para la mencionada obra ingeniera se destinan 247 millones de dólares, mientras el proyecto total cuenta con un presupuesto hasta 2019 de 580 millones de dólares.

La elaboración de un motor de propulsión nuclear para viajes interplanetarios fue un sueño en la década de 1960 de los ingenieros soviéticos Mstislav Koldych, Igor Kurchatov y Serguei Kovaliov.