En la escuela de la pequeña ciudad de Xiaogan aseguran haber descubierto que inyectando aminoácidos a los jóvenes, estos aumentan su capacidad de concentración y mejoran su memoria.
Hasta el momento las autoridades educativas no se han pronunciado al respecto, aunque la dirección de la escuela asegura contar con la aprobación de los padres para utilizar este método que, afirman, es voluntario.
La escuela de Xiaogan cuenta con unas 20 clases de 50 alumnos con edades cercanas a los 18 años que por estas fechas apuran las últimas semanas antes de la selectividad, la prueba de acceso a la Universidad.
Muchos de los alumnos de las zonas rurales chinas ven en la Universidad una buena oportunidad para abandonar el campo y mudarse a la ciudad. En China está prohibida la inmigración interna para trabajar o estudiar en otros lugares diferentes al de nacimiento sin el permiso correspondiente de las autoridades.
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