Unos quince millones de ciudadanos sirios acuden este lunes a las urnas en unos comicios parlamentarios que prometen ser los más transparentes de la historia del país y en los que, por primera vez en cincuenta años, participan diferentes fuerzas políticas.
Esta situación es posible gracias al multipartidismo que introdujo la nueva Constitución siria y que acabó con la hegemonía absoluta del partido Baaz. El nuevo Parlamento debe quedar configurado a finales de mayo.
Ahora más de siete mil candidatos de diferentes movimientos, entre ellos más de setecientas mujeres, lucharán por los 250 escaños del Parlamento. La televisión estatal retransmite en directo la votación desde las urnas cumpliendo la promesa de las autoridades de celebrar unos comicios "libres, trasparentes y justos".
La oposición busca el boicot
Por su parte, sectores de la oposición siria llamaron al pueblo a boicotear las elecciones parlamentarias, que consideran ilegítimas.
El proceso democrático se celebra bajo una frágil tregua entre la oposición armada y las autoridades, ambas bajo observación de la misión de la ONU. Pero la violencia no cesa y continúan los atentados.
Entre los objetivos de los insurgentes armados ahora no solo se encuentran las tropas del Gobierno sino también la población civil y en particularidad los empresarios, reporta el corresponsal de RT Francisco Guaita desde el país.
Terrorismo empresarial
Restos de cenizas y máquinas calcinadas. Eso es todo lo que quedó tras el incendio. Un acto calculado y provocado, supuestamente, por grupos armados que tienen en el punto de mira a empresarios como Reda.
Ahora, Reda Rasheed y su hijo buscan la manera de salir adelante después de que su empresa familiar, al-Rasheed, perdiera uno de los tres negocios que posee por culpa del fuego.
"Nunca imaginé que en mi país podría pasar esto. Nunca pensé que podríamos llegar a esta situación. Ahora da igual quién está de un lado o del otro. Lo importante es recuperar la seguridad", dice Reda.
El grupo Rasheed ha pasado de tener una plantilla de 150 trabajadores a una conformada por 14 personas. En total, son 4 millones de dólares de inversión los que se han ido con el humo de las llamas.
Proteger la libertad golpeando la economía
Pero quemar fábricas no es el único modo de extorsionar que tienen los grupos armados. Algunos empresarios son amenazados de forma diaria y otros hasta han sido secuestrados. El objetivo que subyace en estos actos violentos es dañar y paralizar la economía del país.
En las redes sociales, además, se encuentran otros motivos. Allí se acusa abiertamente a decenas de empresarios de ser uno de los pilares del régimen. No solo eso: también se los culpa de apoyar financieramente a las fuerzas oficialistas, que luego reprimen a los detractores del Gobierno.
Sin embargo, algunos hombres de negocios encuentran paradójico que se defienda la libertad con violencia. El propio presidente de la cámara industrial, Fares Al-Shehabi, reconoce que se necesitan cambios importantes en el país, pero no a través del terror.
Alepo, un blanco de sanciones y terroristas
Alepo es conocida por ser el motor financiero de Siria. El conflicto en sí mismo y las sanciones económicas impuestas desde el extranjero han debilitado su tejido empresarial.
Hay empresas que han cedido ante la presión de las bandas criminales. Mohamed no solo ha tenido que cambiar la sede de su negocio textil y reducir a la mitad su personal, sino que en los últimos dos meses ha tenido que pagar el llamado 'impuesto revolucionario'.
"Muchos empresarios han sido asesinados. Yo he sido afortunado y por ahora solo me han robado materiales. Eso sí, la presión de estos grupos ha hecho que desde hace dos meses les esté pagando una parte de lo que ingresamos", explica Mohamed Al-Ruz, propietario del grupo Tayma.
"Es para que no nos pase nada a mí y a mis trabajadores", comenta.
Por su parte, la oposición política interna rechaza los actos violentos, pero cuestiona su procedencia.
"Nos mostramos en contra del terrorismo contra las empresas. No sabemos si detrás hay intenciones políticas o son actos criminales que aprovechan la situación", dice Abdul-Aziz Al-Khair, portavoz del Consejo Nacional de Coordinación.
"En todo caso, el régimen es el responsable de frenar estas acciones", repite el portavoz la tesis principal de la oposición.
Independientemente del origen de estos actos violentos, ya son pocos los sirios que no han sufrido en carne propia o cerca de su entorno las consecuencias de este conflicto. Y los empresarios no son la excepción.
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