La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el lunes, por primera vez, una resolución que condena la mutilación genital femenina (MGF).
A pesar de que actualmente este acto es ilegal en unos 20 países africanos, Europa, Estados Unidos y Canadá, entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres en todo el mundo sufren esta práctica.
La resolución, la primera a nivel mundial, pidió a los Estados miembros de la organización internacional que “completen las medidas punitivas con actividades de educación e información” para eliminar de forma internacional esta práctica, la cual provoca un dolor intenso y tiene consecuencias para la salud tanto a corto plazo como a largo plazo.
“No ahorraremos ningún esfuerzo para alcanzar nuestro objetivo: poner fin a las mutilaciones genitales femeninas en el transcurso de una generación. Hoy este objetivo está más cerca que nunca”, según explicó el embajador italiano ante esta entidad, Cesare Ragaglini, además de calificar la resolución de “una herramienta muy poderosa” para evitar la MGF.
De acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), durante los últimos años la mencionada práctica se ha extendido a los países occidentales a causa del incremento de los flujos migratorios.
