El régimen de Israel se ha unido a una guerra psicológica que ha arrancado Estado Unidos contra Siria, alegando que el Gobierno de Damasco podría usar armas químicas contra los grupos armados opositores en el país árabe.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, afirmó, el martes, que el régimen de Israel supervisaría el supuesto uso de armas químicas en Siria.
El lunes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alegó que el mandatario sirio Bashar al-Asad, tiene la intensión de usar armas químicas contra los grupos armados de su país.
Obama advirtió a Damasco que habría consecuencias si el presidente Al-Asad utilizara estas armas.
Según Obama, la utilización de estas armas sería “totalmente inaceptable” y las autoridades de ese país serían considerados responsables.
Damasco, por su parte, además de rechazar tales acusaciones, subrayó que Siria confirma “una vez más que nunca, bajo ninguna circunstancia, usaría [estas armas] contra su propio pueblo, ni siquiera si las tuviera”.
El pasado lunes (3 de diciembre), la revista norteamericana ´The Atlantic´, informó que el régimen de Tel Aviv busca el “permiso” del Gobierno de Jordania para bombardear “los sitios de armas químicas” en Siria.
La revista explicó que el premier israelí ha enviado, dos veces en los últimos dos meses, a mediadores del servicio de inteligencia del régimen de Israel, el Mosad, a Amán, capital jordana, con el propósito de bombardear los sitios sirios. Sin embargo, sus peticiones hasta ahora han sido rechazadas por Jordania.
Asimismo agregó que los aviones no tripulados de espionaje de EE.UU. y el régimen de Israel han sobrevolado, recientemente, la frontera entre Jordania y Siria.
