Un grupo de personas enardecidas ha enterrado vivo a un joven de 17 años en una localidad de población indígena del sur de Bolivia por sospechas de haber violado y asesinado a una mujer de 35 años, informa AP citando una fuente judicial.
Santos Ramos fue enterrado vivo junto a su víctima. La Policía y los fiscales no pudieron llegar al lugar antes de que el joven falleciera debido a que el camino fue bloqueado por los mismos miembros de la comunidad.
Mientras, en una población vecina dos presuntos ladrones han sido linchados por una multitud. Tales actos son comunes en regiones habitadas por indígenas que se toman la justicia por su mano ya que no confian en el sistema judicial.
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