Francia: inseguridad en plantas nucleares

París, 16 jul (PL) La entrada de decenas de activistas de Greenpeace en la central francesa de Tricastin es una acción ciudadana que demuestra la inseguridad de las plantas nucleares, advirtió hoy la diputada ecologista Barbara Pompelli.

Este lunes 29 miembros de la organización defensora del medioambiente penetraron en la instalación para reclamar su cierre por ser una de las más antiguas del país, con más de 30 años de explotación.

De acuerdo con la legisladora del partido Europa Ecología los Verdes, quienes se ocupan del control de las centrales deberían estar alertas todo el tiempo y no sólo intervenir en caso de una amenaza mayor.

La diputada rechazó la decisión de las autoridades de endurecer las sanciones contra los que penetren en las plantas para protestar y consideró que más bien se le debía reconocer a la organización por alertar sobre los fallos en las centrales.

"Debemos agradecer a Greenpeace antes que condenarlos", opinó la legisladora y dijo que la acción demostró un problema mayor: la inseguridad en las centrales nucleares.

Los militantes ecologistas fueron detenidos por la policía y el ministro del Interior, Manuel Valls, evocó la posibilidad de sanciones penales más fuertes contra los involucrados en este tipo de acciones.

Francia cuenta en la actualidad con 58 reactores, ubicados en 19 plantas, y más del 75 por ciento de la energía eléctrica consumida en el país proviene de las centrales atómicas.