Retomar diálogos con Israel, es un suicidio político para Palestina

PicEl segundo vicepresidente del parlamento palestino, Hasan Juraishah, calificó el sábado como suicidio político de Palestina, volver a la mesa de conversación sin precondiciones.

En reacción a la luz verde que ha dado el Estado de Palestina a reanudar conversaciones sin condiciones previas, Juraishah criticó que este consenso se ha concretado tras los sobornos ofrecidos por el régimen de Israel a los palestinos como liberar a algunos presos, crear facilidades económicas, otorgar autorizaciones de trabajo y construir un aeropuerto en Ramalá, ciudad en Cisjordania.

En alusión al impacto de retomar las conversaciones de paz al proceso de la reconciliación nacional palestina, el titular palestino indicó que esta reconciliación forma parte de la historia de Palestina y los patrocinadores de esta iniciativa están en contra de volver a la mesa de conversación contra el régimen de Israel.

En el mismo contexto, el viernes, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) rechazó el anuncio de la reanudación de diálogos de paz porque no reconoce al presidente del Estado de Palestina, Mahmud Abás, como representante legítimo de los palestinos.

El primer ministro electo palestino, Ismael Hanie, tachó el viernes de inútil la reanudación de los diálogos de paz entre el régimen de Israel y el Estado de Palestina.

Yusef Rizqa, consejero político de Hanie, además de advertir de que volver a la mesa de diálogos con el régimen de Tel Aviv conllevará nueva tragedia para los palestinos, calificó como unilateral, la decisión del Estado de Palestina de reanudar conversaciones con el régimen de Israel.

Por su parte, los ministros israelíes de asunto militares, Moshe Yaalon, y de economía y comercio, Naftali Bennett, aseguraron el sábado que el régimen de Tel Aviv no reanudará las negociaciones de paz con los palestinos si hay condiciones previas.

Las declaraciones de las autoridades israelíes se produjeron un día después de que el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, anunciara un acuerdo.

En 2010, las conversaciones directas entre el régimen ocupador y Palestina fueron paralizadas en Washington (EEUU), después de que el régimen de Israel continuó con su proyecto de construcción de asentamientos en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).

La mayoría de los palestinos insta en que el Estado de Palestina independiente se debe instituir en las fronteras del año 1967, con Jerusalén como capital.