Archivan el primer caso de abuso sexual de un sacerdote denunciado por la Iglesia

El Juzgado de Instrucción 1 de Castellón ha archivado provisionalmente el primer caso que se conoció en España en el que la propia Iglesia denunció ante la Justicia ordinaria los presuntos abusos sexuales de un sacerdote hacia un menor, siguiendo las nuevas directrices del anterior Papa, Benedicto XVI.

El auto del 30 de julio de 2013, hecho público este martes por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, expone que al cierre de la Instrucción, el titular del Juzgado 1 de Castellón ordena el sobreseimiento provisional de la denuncia contra J. M. M. V., fraile carmelita que ejercía en la localidad de Burriana (Castellón), acusado de un presunto delito de abuso sexual a un monaguillo cuando el joven era menor de edad.

El sobreseimiento de la causa llega tras la petición de archivo por parte del Ministerio Fiscal, que no considera "debidamente acreditada la concurrencia de los elementos exigidos por los tipos de los abusos sexuales del Código Penal" y al no haber formalizado la acusación particular -formada por el propio monaguillo, J. S. G., y su padre- su denuncia contra el imputado.

El acusado manifestó en su declaración que no se llevaba bien con sus superiores, y del mismo modo expuso que la pretensión de la víctima podía haber sido la de ocultar su condición sexual, la cual "puede ser considerada una enfermedad en ciertos círculos fanáticos-religiosos".

En cuanto a los hechos, la Fiscalía explica que la víctima relató que el acusado le cogió de la mano en alguna ocasión, y que estuvieron tumbados juntos en un sofá en dos ocasiones distintas. Manifestó también que el día de los hechos el acusado le invitó a echarse en un colchón y, ante la aproximación del sacerdote, él no opuso resistencia, sino que "se dejó llevar". Por ello, la Fiscalía consideró que en este contexto es difícil "sostener que el acusado estuviera actuando a sabiendas de que la víctima estuviera actuando fuera de su libre voluntad sexual", por lo que consideró que debe prevalecer la presunción de inocencia para el acusado.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana informa de que la víctima ha renunciado a formalizar escrito de acusación y eso impide al juez seguir adelante con la causa. Al acordar el sobreseimiento, además, el titular de Instrucción deja sin efecto todas las medidas cautelares que estén en vigor contra el fraile.

La orden de los Carmelitas Descalzos denunció en mayo de 2010 a uno de sus religiosos ante la Fiscalía por un presunto caso de pederastia en Castellón "siguiendo con ello fielmente las recomendaciones de la Iglesia católica", según confirmaron a ELMUNDO.es fuentes de esta congregación religiosa.

Los responsables de esta orden en la demarcación Aragón-Valencia adoptaron tal medida cuando la familia de la víctima les trasladó la carta en la que el monaguillo, ya mayor de edad y desde Perú, narraba los supuestos abusos sexuales que sufrió en 2007 en la parroquia que los Carmelitas dirigían en Burriana. El joven aseguraba haber roto su silencio tras escuchar las palabras del Papa Benedicto XVI instando a denunciar los abusos.

Se trataba así de la primera vez que una orden religiosa llevaba un caso de abuso sexual ante la Justicia ordinaria en España después de que el Papa Benedicto XVI aconsejara recurrir a la vía penal en caso de abusos sexuales. Un caso, además, que conmocionó la ciudad de Burriana, de alrededor de 35.000 habitantes, que quien más o quien menos había tenido trato con el fraile carmelita.

También resultó insólito que, a tenor de la denuncia por parte de la orden religiosa, en junio de 2010 la Fiscalía de Castellón tuviese que contactar con la víctima, que residía en Perú, para que formalizase la acusación de unos hechos que supuestamente se produjeron en 2007, cuando aún era menor de edad.

El fraile fue retirado fuera del trato ni relación alguna con menores aunque la orden religiosa aseguró que esperaría la resolución judicial para tomar cualquier otra medida.