Cientos de musulmanes melillenses, conmemoraron a las diez y media de la noche de ayer en la Mezquita del Campo Santo Musulmán el “Laylat al-Qadr” (Noche del Decreto), en la que el sagrado Corán fue revelado en su totalidad al profeta, organizado por la Comisión Islámica de Melilla (CIM).
La Noche del Decreto es una de las noches del año de tan suma importancia para los musulmanes, ya que Dios particularizó dicha noche de forma grandiosa.
La noche celestial del año
La Laylat al-Qadr (“Noche del Decreto”), es el mejor momento en la vida humana. En dichas noches llenas de bondad y perfección divinas, nos preparamos a ser más puros. Tenemos que doblar los esfuerzos para hacer un cambio fundamental en nuestro corazón y espíritu con el fin de alejarnos de los pecados.Ha llegado la hora de la guía, ha soplado la brisa de la salvación. Es la Noche del Destino. Es la noche de la luz, la esperanza, la sinceridad y la pureza. Es la noche para dejar los pecados que han cerrado las brechas de la luz.
Se ha abierto la ventana del paraíso, y el olor de La Laylat al-Qadr ha llenado el alma
Durante dicha noche celestial, cualquier ser humano recurre a Dios para estar inmerso en el océano de su generosidad y experimentar el placer de la cercanía a Dios. Cada fiel, con sinceridad dice a Dios: “Dios mío, estoy desamparado y angustiado por mis pecados, he olvidado la diferencia entre el pecado y la recompensa, en esos momentos dame la oportunidad de acabar con el pecado y despertarme de la ignorancia”.
La Laylat al-Qadr ha sido mencionada con grandeza en el Corán. Así mismo, Dios ha revelado una sura titulada “El Destino” (Qadr). La noche de destino, la mesa de la misericordia del Señor se ha extendido en el mundo. Dios en las aleyas de la sura El destino, nos recuerda que, la noche del Destino vale más que mil meses. El Corán ha sido revelado en esta noche bendita, en la noche del Destino. Para referirnos a su lugar elevado, podemos recurrir a la primera aleya de la sura “El Destino”, en la que leemos: Lo hemos revelado en la noche del Destino.
Sin embargo, el Corán no menciona con claridad cuál es la noche de al-Qadr. De acuerdo con las palabras y los hechos del Profeta del Islam y su Ahlul Bayt, las noches del 19, 21 y 23 -según numerosas narraciones- una de ellas sería la Noche del Decreto. Esta es una noche única en todo el año, ninguna otra tiene tal bendición ni mérito.
Según el gran intérprete del Corán, el ulema Tabatabai, al-Qadr significa destino y medición. En esta noche se decreta el destino del ser humano para el año venidero. La Laylat al-Qadr es una noche virtuosa. Existen bellas interpretaciones de dicha noche en las narraciones islámicas, como la noche en la que se perdona los pecados. El gran profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes) dijo: “Quien sea privado de la noche de destino, será privado de las bondades”. En las noches luminosas, las puertas del Infierno se cierran, el diablo encadenado grita. Para los buscadores de justicia, la noche de destino es una oportunidad de rezar más que el pasado.
La Laylat al-Qadr tiene muchos aspectos. Durante la noche de destino, la mesa de la misericordia del Señor se ha extendido en el mundo. Los ángeles y el Espíritu descienden en ella con permiso de su Señor, para fijarlo todo. ¡Es una noche de paz, hasta el rayar del alba! El corazón puro del ser humano puede ser el lugar en cual descienden los ángeles, lo que se considera otra señal de la superioridad de dicha noche.
Según el Corán, la Laylat al-Qadr es la noche de paz y la salud. Esto significa que de la noche a la mañana, el cuerpo y el espíritu de los fieles se llena de salud. Sin embargo las personas diabólicas no la reciben. El Imam Sadegh (la paz sea con él) dijo: “Rezar en la noche de destino vale más que rezar en otros miles meses que no tiene la noche de destino”.
En la noche de destino la vida de los fieles se convierte en el color de Dios. En dicha noche, la gente se congrega en las mezquitas, permanecen despierta y recita el Corán. Permanecer despierto durante la noche de destino es una medida para adquirir el conocimiento.
Para los imames tiene gran importancia presentarse en las mezquitas. El gran profeta del Islam incluso en las noches lluviosas no dejaba de ir a la mezquita de Medina. Entonces los creyentes siguiendo los pasos de sus líderes religiosos, se quedaban despiertos junta a él pidiendo el perdón de Dios.
La Laylat al-Qadr es la oportunidad de arrepentirse y volverse hacia Dios. El arrepentimiento es considerado como el hecho más importante de dicha noche. Uno de los ulemas destacados, Seyed bin Tavus, ha descrito la mejor manera para expresar el arrepentimiento, así: “Hay que pedir perdón, con la cara y el corazón y la conciencia, al igual que un pecador ante el Dios, todopoderoso, si en un estado de cansancio pedimos perdón, eso mismo será un pecado”.
La oración se considera la atención del humano a Dios. Una de las famosas oraciones de este mes es la oración Yoshan Kabir. En esta oración iluminada, que tiene contenidos valiosos y hermosos, recordamos a Dios por su grandeza, le adoramos y pedimos perdón. Los hombres diciendo estas frases rítmicas, deja volar el alma al cielo y a la misericordia de Dios, y toda su alma se llena de prosperidad espiritual.
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