Niegan derechos a mujer británica cristiana y se los dan a compañera musulmana


Una mujer británica, cristiana y empleada de servicios, afirma categóricamente haber sido discriminada al habérsele negado los ajustes laborales de parte de sus empleados debido a sus creencias, mientras a su compañera de trabajo musulmana se le dieron tratos preferenciales.
Celestina Mba está demandando a la londinense municipalidad de Merton después de haber sido obligada a renunciar a su trabajo en el Hogar de Niños Brightwell en el año 2010 debido a su deseo de no trabajar los domingos (que equivale a sábado como día de reposo del judaísmo).

Establece ella que sus peticiones concernientes a no trabajar los domingos fueron respetadas al inicio por parte de las autoridades del cabildo, quienes señalaron que ellos buscarían maneras para abordar adecuadamente el caso al momento en que ella solicitó el empleo.
Sin embargo, tras siete meses en la entidad dedicada al cuidado paliativo, sus jefes cambiaron de opinión y le pidieron cubrir los turnos de los domingos, obligándola a escoger entre su empleo y su fe.
Mba, cristiana desde que era una niña a temprana edad, nunca ha trabajado en días domingos (siendo éstos los sábados judaicos) que ella destina para asistir a su iglesia bautista. Allí, ella también es parte del ministerio encargado de hacer visitas a hospitales y de proveer de cuidados pastorales a mujeres jóvenes, de acuerdo al medio The Daily Mail UK.
La empleada de 57 años de edad trató de llegar a un acuerdo con sus empleados proponiéndoles trabajar en "cualquier hora con turnos fuera de lo normal (v.gr. de noche o turnos en sábados).
Inclusive, ella aduce que estuvo dispuesta a aceptar cualquier reducción en su salario y tratar de arreglar permutas en los turnos de trabajo con sus colegas, todo lo cual supuestamente los señores de la gerencia trataron de obstruir.
Pero ella entendió que en última instancia sus jefes no querían llegar a ningún acuerdo con ella y tomaron la decisión de ver el caso como "una cuestión de poder de la gerencia mostrando falta de respeto hacia la fe cristiana."
Con el correr del tiempo sus creencias y negativa a trabajar el domingo condujeron a una comparescencia disciplinaria en enero del 2010, tras lo cual ella renunció cuatro meses más tarde.
La madre de tres niños no ha podido encontrar un trabajo desde entonces, optando por entablar una demanda legal ante el cabildo de Merton bajo acusaciones por despido elaborado en función de discriminación de religión.
Al tiempo que su fe no pudo ser ajustada a su caso, Mba declaró que los administradores de la empresa se sentían "felices", permitiendo después que su colega musulmana pudiera asistir a la mezquita todos los viernes.
Pero el ex-jefe de Celestina, John Deegan, declaró que él no ha tenido conocimiento alguno de tratos preferenciales dados a ningún empleado musulmán. Negó además las aseveraciones de Celestina manifestando que haya sido difícil para ella el trabajar los domingos a causa de su religión.
Su caso fue objeto de comparescencia ante un tribunal de derecho laboral el lunes. El Centro Legal Cristiano (Christian Legal Center en inglés, y CLC por siglas) está representando a Celestina.
"Este es otro caso en el cual nosotros vemos intolerancia hacia la fe cristiana y una falta de voluntad para hacer los ajustes correspondientes en ello," expresó Andrea Williams, directora del CLC.
"Ciertamente es posible planificar un sistema de turnos orientado a respetar y ajustar la creencia cristiana de los trabajadores particularmente en lugares donde dicho sistema había funcionado con éxito en el pasado."
Richard Thompson, presidente y director de comité en el Colegio de Abogados Thomas More, es de la creencia de que en las leyes estadounidenses (aunque él dice no estar seguro del contenido de las leyes en Inglaterra), las cortes-con cierto optimismo-podrían comprobar que Mba estaba siendo objeto de discriminación debido a sus creencias religiosas, especialmente por el hecho de que a su colega musulmana se le estaban dando derechos diferentes a los de ella.
Según el contenido del Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, se les requiere a todos los empleadores ajustarse a las prácticas religiosas ya sea de un obrero u obrero prospecto, a no ser que el hacer así venga en indebido detrimento del empleador.
"Nosotros tenemos una Constitución que vela por el libre derecho a la libertad de religión," enfatizó, "pero no estoy familiarizado con el contenido de las leyes de Gran Bretaña."
Consultado sobre el por qué él creía que hubo discriminación entre cristianos y musulmanes, respondió "en los EE.UU. y probablemente también en Gran Bretaña…se han realizado supremos esfuerzos por ajustar leyes para los musulmanes en función del caracter multicultural."
"En los EE.UU., digamos que a Ud. se le prohibe poner en ejecución cualquier religión especialmente en las escuelas públicas, en donde si Ud. se involucra en enseñanzas dadas a un estudiante basándose en los preceptos religiosos del cristianismo, eso entraría en franca violación de la tan sonada Cláusula de Establecimiento (o «Clause to the 1st. Amendment to the U.S. Constitution). Sin embargo, si Ud. hace lo mismo en el ámbito de la fe musulmana, ellos dirían que eso está bien, simplemente porque ellos enseñan a los estudiantes acerca de la multicultura y la diversidad."
Continuó Thompson diciendo que "de manera que, por una parte ellos tratan a los cristianos de forma diferente porque los cristianos componen la mayoría en los EE.UU. en lo que a fe se refiere, mientras ellos hacen esfuerzos extremos por darle a los musulmanes la carta blanca que no le darían nunca a los cristianos a razón de que los musulmanes son la mayoría y aún así no han podido ser absorbidos dentro del sistema."
La aplicación de una ley de doble moral fue algo obvio tanto aquí en los EE.UU. como en el extranjero.
Actualmente en Gran Bretaña, se dice que las libertades religiosas están "en peligro" por causa del vertiginoso aumento de las leyes de igualdad de derechos y políticas anti discriminatorias.
Son muchos los casos que han sido llevados ante las cortes judiciales como resultado del Decreto de Igualdad del 2010, el cual prohibe acciones discriminatorias basadas en parámetros de edad, sexo, orientación sexual, raza, religión, embarazo y discapacidad en los lugares de trabajo o en sociedades más amplias.
"Ha habido una reducción significativa en materia de libertad de religión en este país, por razón de «las igualdades» derivadas de cultura y de la imposición de la exactitud política en el público," manifestó el director del CLC, según el rotativo The Telegraph.
"Fuimos una nación admirada en todos los rincones de este mundo. Ahora resulta que la gente nos mira con asombro pasmoso, incapaces de creer que nosotros hayamos hecho a un lado dicho legado de forma tan dramática y rápida."