Los católicos, pero también ortodoxos, cristianos, musulmanes y judíos rezarán por la intención. El cuerpo diplomático convocado en el Vaticano
Desde todo el mundo llegan los ecos del apelo que el papa Francisco hizo el domingo pasado, invitando a un día de ayuno y oración por la paz en Siria y en el mundo, que realizará este próximo sábado 7, y que tendrá su máxima expresión en la vigilia en la plaza de San Pedro.
En el Vaticano la Secretaría de Estado invitó el jueves por la mañana a los embajadores acreditados ante la Santa Sede a una reunión sobre significado de la iniciativa. Lo indicó hoy el director de la oficina de prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi. Añadió que las conferencias episcopales y dicasterios relacionados con las diversas Iglesias cristianas y otras religiones se están empeñando en hacer conocer el evento. Sobre el programa para la vigilia, por ahora está previsto el rezo del santo rosario, la adoración eucarística y una meditación del papa Francisco.
En Siria, el arzobispo Roham, metropolíta sirio-ortodoxo invitó a sus fieles y a los que se encuentran en la diáspora a participar de la invitación del santo padre. Y precisó: “Adherimos con convicción al apelo del papa” porque como dice el evangelio de Matteo “este tipo de demonios -como la guerra y la violencia- no se expulsa si no con la oración y el ayuno”.
El metropolita que en breve estará en el Líbano y en Turquía por motivos pastorales, le aseguró a la agencia de noticias FIDES que “todas las comunidades ortodoxas y protestantes de diversas confesiones, en el Líbano y otras naciones de Medio Oriente, se están movilizando para rezar y ayunar juntos este sábado”.
El gran mufti de Siria, Ahmad Badreddin Hassoy, líder del islam sunita, indicó que le gustaría estar con el papa en la plaza de San Pedro. E indicó que los musulmanes realizarán una jornada de oración y ayuno, como invitó el santo padre.
También desde Tierra Santa los obispos indicaron: “Cada ordinario en su diócesis, eparquía o exarcado, cada párroco, e instituto religioso organizarán la jornada como más conviene”.
El cardenal maronita de Beirut, el cardenal Bechara Rai, visitó al patriarca griego ortodoxo de Antioquía, Youhanna Yazige, y los dos afirmaron que estaban “profundamente confortados por el apelo del papa, y que organizarán la jornada en sus respectivas comunidades.
La convocatoria del papa “es fundamental para abrir las puertas a una solución pacífica”, indicó a Asia News, Ridwan Al-Sayyd, un musulmán experto de islam para la revista al-Ijtihad. Y consideró que los musulmanes además de adherir a la iniciativa harán todo para difundirla.
Los consagrados de todo el mundo se unirán, como lo confirma el cardenal Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación de los Institutos de Vida Consagrada, que en una carta enviada a todos los religiosos precisa la necesidad que “prevalga la cultura del encuentro”. Y añade que además de los actos litúrgicos en las iglesias, deben realizarse también “en cada comunidad de religiosos y de vida consagrada”.
En Italia la Conferencia Episcopal al invitar al evento, añade: “Hemos dado sugerencias, pero cada uno tiene la experiencia y la fantasía para realizar los momentos de reunión”. Además llega la adhesión de diversos movimientos, como los Focolari y sant'Egidio, que han participado en mediaciones internacionales.
También desde América Latina, algunos presidentes confirmaron que se sumarán a la jornada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el de Bolivia, Evo Morales, y en los próximos días se esperan otras adhesiones. Entre las insólitas está la de la ministra italiana de Relaciones Exteriores, Emma Bonino, activista famosa por su apoyo al aborto y divorcio en los años 70.