El papa recibe a delegación judía.

El papa Fracisco recibió ayer en el Vaticano a una delegación del Congreso Judío Mundial (WJC), guiada por su presidente Ronald S. Lauder. En un comunicado de la organización hebrea, informan que durante el encuentro se han detenido sobre la grave situación de Siria, y han confirmado el compromiso común por la paz.

El papa dijo que la muerte de seres humanos es inaceptable y hizo un llamamiento para que haga todo lo posible para evitar la guerra. También se ha renovado la condena de los ataques contra las minorías religiosas, como está sucediendo con los cristianos coptos en Egipto.

El encuentro fue con motivo de la llegada del año 5774 para los hebreos de todo el mundo que se festeja mañana miércoles, y por ello Francisco ha enviado su 'Feliz Año Nuevo' con un 'Shana Tova', y pidió a la WJC que trasmita este mensaje a todo el pueblo judío en el mundo.

“Un cristiano no puede ser antisemita", reiteró el santo padre y añadió que para "ser buen cristiano es necesario entender la historia y las tradiciones judías". Añadió que judíos y cristianos comparten las mismas raíces y que el diálogo es la clave para construir un futuro común.

Ronald Lauder por su parte declaró: "El papa Francisco con su liderazgo no solamente dio vigor a la Iglesia católica pero además brindó un nuevo momento a las relaciones con los judíos. Nunca en los pasados 2000 años, las relaciones entre católicos y judíos han sido tan buenas". Y añadió que "esto nos permite trabajar juntos en defensa de la libertad de religión, allí donde está amenazada y la comunidad es afectada".

El Congreso Judío Mundial es una organización internacional que representa las comunidades hebreas de 100 países. Fue fundada en 1936. Este organismo está comprometido de forma particular con el diálogo interreligioso, especialmente con la Iglesia católica.