“Si todo transcurre de acuerdo a lo previsto, tras 22 meses de gestación una elefanta dará a luz la cría de mamut, la primera desde hace miles de años”. El portavoz del Instituto de Ecología Aplicada del Norte (Rusia) avanzaba así hace unos días a la agencia RIA-Nóvosti un proyecto revolucionario alcanzado entre científicos rusos y coreanos: conseguir reproducir un mamut siberiano. Al frente del equipo coreano, desde la Fundación de Investigación Biotécnica Sooam, se encuentra el científico Hwang Woo, conocido tras el escándalo de la fraudulenta clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, publicada en la revista Science. El equipo ruso está dirigido por Vasily Vasiliev, vicerrector de la Universidad Federal del Noreste (NEFU), en la república rusa de Shaka (Yakutia).
El principio del acuerdo entre ambos países se remonta a 2007, año en el que se encontraron en Yakutia (Siberia Oriental) los restos de una cría de mamut, en un increíble estado de conservación. La colaboración se basa en el envío a Corea del material genético de ese mamut, donde se realizarán las técnicas de clonación. Para ello, se empleará el óvulo de una elefanta. Está previsto que la transferencia genética se realice a finales de este año.
Una cuestionable trayectoria
El controvertido doctor Hwang vuelve así a la clonación animal, después de que hace unos meses su equipo anunciara la clonación de unos coyotes. Este trabajo supuso su regreso al escenario investigador, tras el escándalo de la fraudulenta clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, que salió a la luz en 2004. Posteriormente se destapó el engaño, lo que provocó que el aclamado Hwang, prácticamente un héroe nacional en Corea, tuviese que abandonar su puesto en la universidad, disculparse públicamente y ser procesado.
El científico, lejos de sentir aquello como el fin de su carrera científica, decidió continuar su trabajo al margen de la universidad. Así, anunció en 2005 la clonación de un galgo afgano llamado “Snuppy”, y posteriormente, en octubre de 2011, la clonación de ocho coyotes. Con el nuevo proyecto del mamut, Hwang espera recuperar el prestigio perdido y además, cumplir el sueño del octogenario profesor de la NEFU, Vasily Vasiliev, de reproducir un mamut.
La colaboración entre los dos equipos se extenderá a futuras expediciones entre la NEFU y la fundación Sooam en busca de más restos de mamut y de otros animales. Con el acuerdo, la universidad rusa recibe transferencia de la tecnología biomédica de Corea. Además, en la universidad rusa se creará un laboratorio para estudiar el genoma de animales antiguos.